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Era un adolescente cuando Renato Civelli llegó del club Estudiantes de su Pehuajó natal para debutar en la primera división de Banfield. Fueron un par de temporadas para estar jugando en Francia con tan solo 22 años. Pero ocho años intensos en el país galo marcaron a fuego su futuro Podría decirse que es casi un experto en croissants con espinaca y bechamel , croque monsieur , sopa de cebolla y tarta quiche lorraine , aunque él entre risas asegure que no es para tanto.
Habla en uno de sus locales, ubicado en Zabala , Belgrano. Pero me interesaba armar un futuro familiar a través de un emprendimiento y decidimos que sea en la Argentina. Empezamos en Palermo con una jefa de producción y un gerente comercial. Ellos se fueron a formar a París durante un mes.
Trabajamos muy bien. El producto es artesanal y a la gente le gusta. Seguimos inaugurando a pesar de lo difícil que resulta la importación en la Argentina. Él es tercera generación de panaderos, muy humilde. No era un tipo de plata, empezó de abajo con una panadería. Hizo un programa de TV para elegir el mejor panadero de Francia.
Era jurado, se hizo conocido, empezó a escribir libros y fue famoso. Fuimos y nos enganchamos tanto que logramos que nos cediera la franquicia. Conozco la cultura francesa, eso sumó. Así arrancamos. Gontran me tiene mucha confianza, eso es fundamental. Le agrada cómo me manejo. Viene dos veces por año a la Argentina. Ya tiene como 40 o 50 sucursales en el mundo. La manteca cambia mucho el sabor. La idea es en el futuro poder abastecer con esa harina a todos los Gontran Cherrier del mundo.
Lo hicimos en la costa, podría haber sido en Bahía Blanca. Estefanía, mi mujer, nació en Capital, pero la familia es de Daireaux, luego se trasladaron a Pehuajó y ahí la conocí. Tuvimos una hija francesa, una turca y acaba de nacer un argentino. Ella es historiadora de arte. Tiene su proyecto con dos amigas que se llama Comunidad Pan. En el local de Malabia tenemos exposiciones de arte y cada tres meses vamos rotando. Hacen talleres para chicos. En la pandemia hasta repartí roscas de Pascuas, las pasé todas.