Sexo en el bosque San Fernando
Edad: 35 Hola mi nombre es veronica ardiente y complaciente mis servicios son contactos vaginales sexo oral posiciones americana corporal caricias y mucho mas. Más chicas para conocer: Relaciones sin obligaciones Oslo, Acompañantes discretas Nou Barris, Conocer gente para sexo Caravaca
Uno los veía caminando por los pasillos de la parroquia y al cura se le iba la mano. Todos los empleados sabíamos que el padre era homosexual. Me acuerdo que a una cocinera le daba mucha vergüenza ver eso. Yo le decía que desgraciadamente esa era su tendencia.
Hoy creo que es una enfermedad que él tiene. Le gustaban altos, rubios, de ojos claros: azules o verdes- explica. Los dos me vieron e hicieron como si nada. A mí me dio tanta vergüenza que me salí de ahí de inmediato.
Al rato ellos también salieron como si nada. Otra vez vi al padre acariciar al obispo Andrés Arteaga en la sacristía. Para ellos si el padre decía algo, había que obedecer sí o sí.
En el escrito Cepeda explica que ingresó a trabajar a El Bosque el 12 de marzo de y se retiró en ; que firmó un finiquito en cuando jubiló, pero le restaron 30 años de su trabajo y por ello su pensión es de sólo mil pesos. Eso en invierno y verano. Cepeda no les cree, pues ahí solo conoció bajos sueldos y muy poca caridad.
Bulnes también decía que no sabía nada, lo que es una manera de hacerse el desentendido- explica Cepeda. Desde entonces no me contestan el teléfono. Recién esta semana, cuando se enteraron de la citación, me llamaron para hablar. Ahora les pedí 10 millones de pesos. El ex trabajador describe a un Karadima colérico y dominante, que gritoneaba a sus empleados, a los seminaristas que se formaban a su alero y también a los que ya siendo sacerdotes igual sentían que sin la guía de Karadima se irían al infierno.