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Need an account? Click here to sign up. Download Free PDF. Paula Rodriguez. Related Papers. Universidad, Del Valle, México D. A Marcel, que casi me «obligó» a escribir esta novela. La belleza puede ser la gloria o la ruina de una persona. Depende de quién la lleve, de cómo la lleve, de cómo la utilice o a quién se la regale. Había estado trabajando hasta tarde, terminando un artículo no demasiado brillante sobre la moratoria para la caza de ballenas y el hecho de que noruegos y japoneses se la pasaran por el forro cuando les convenía.
Me caen bien las ballenas. Pero el problema es que cuando algo me afecta, pierdo la visión periodística, dejo de ser objetivo, tomo partido y entonces Ideales para los boletines informativos de Greenpeace o de Amnistía Internacional, pero no para una revista. Aunque la dueña sea tu propia madre. Por esa misma razón, ese día, al despertar a las diez de la mañana, me quedé sin aliento. No por ser Paula Montornés la propietaria y directora de Z. Me aseé, duché y vestí en diez minutos.
Ni siquiera desayuné. La primera sonrisa de la mañana me la dirigió Elsa, sentada como siempre al frente de su mesa en forma de media luna, debajo del logotipo de la revista inserto en la pared situada a sus espaldas. Bueno, aunque Elsa sea la recepcionista de Z. Ellas, y las secretarias. Un buen periodista debe saber eso. Me olí la bronca. Como un reloj. Ya no ha de tomar aviones, ni quedar con gente que vive lejos, ni Y la ha repetido hace veinte minutos.