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En pocas palabras, duele muchísimo: duele respirar, duele tumbarse en el lado lesionado, duele rodar en la cama, duele coger algo. Con nuestros tratamientos de fisioterapia para la espalda hemos ayudado a muchos pacientes a recuperarse de forma óptima de sus lesiones en las costillas y tórax. Storytelling Facil es tu solución. Las distensiones musculares y los esguinces suelen producirse al agacharse para recoger algo, al irritarse por una actividad repetitiva o al practicar un deporte.
Cuando éstos se lesionan, pueden inflamarse y volverse extremadamente sensibles y dolorosos, y acabar causando dolor en las actividades diarias. Con el tiempo, las articulaciones de esta región pueden artrizarse y empezar a desgastarse, causando dolor y limitación de movimiento. El dolor en las costillas puede ser causado por una lesión, una caída o incluso una mala postura.
Esto puede dar lugar a un dolor en la parte media de la espalda o a un dolor que envuelve el costado. Las costillas se unen en la parte media de la espalda y se envuelven para conectarse con el esternón en la zona del pecho. Es importante que cuando experimentes dolor en la parte media de la espalda o en las costillas limites tu actividad y descanses para que tu espalda pueda curarse.
Para evitar daños en la piel y el tejido circundante, las compresas frías sólo deben aplicarse en intervalos de 15 minutos. Para las costillas fracturadas o magulladas, existe la terapia manual suave y el kinesiotape. Si tiene dolor o rigidez que no se resuelve del todo con la amplitud de movimientos y los ejercicios de respiración, su fisioterapeuta puede utilizar técnicas de terapia manual para ayudar a aliviar el dolor y permitirle seguir avanzando en su programa de rehabilitación.
La investigación también ha demostrado que para obtener efectos a largo plazo de la terapia manual, ésta debe utilizarse junto con un programa de ejercicios específico. Una vez recuperado de la lesión aguda de costillas o tórax, la introducción de ejercicios de fortalecimiento para permitir la rehabilitación y el mantenimiento de una espalda, unos hombros y una parte superior del tórax fuertes supone un menor riesgo de lesiones en el cuello, los hombros y la espalda durante la actividad, así como el mantenimiento de una buena postura para evitar problemas en el futuro.