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La solicitación de prostitución es un delito penal en Texas, que implica que una persona ofrezca, acepte o participe en una conducta sexual a cambio de una tarifa. Bajo la ley de Texas, tanto el individuo que ofrece servicios sexuales como el individuo que busca esos servicios pueden enfrentar cargos criminales por solicitación. Este artículo explora las consecuencias de un cargo de solicitación y discute las posibles defensas para ayudar a proteger sus derechos y reputación. En el pasado, la legislación de Texas no solía distinguir entre " prostitución "y "incitación a la prostitución".
Prostitutas y "Johns" se enfrentaban a una acusación de delito menor y eran castigados por igual. Todo eso cambió en septiembre de , cuando Texas se convirtió en el primer estado en tipificar como delito grave la solicitud de prostitución.
Si no se maneja correctamente, ser acusado de solicitación de prostitución puede tener repercusiones duraderas en su vida personal y profesional. Puede dañar su reputación, tensar las relaciones y crear dificultades para encontrar empleo o vivienda. En Texas, la solicitación de la prostitución se considera un delito de vileza moral. Los delitos de vileza moral implican deshonestidad o un comportamiento moralmente reprobable, lo que puede acarrear otras consecuencias, como afectar a la situación de inmigración o a las licencias profesionales.
A partir del 1 de septiembre de , Texas convirtió la solicitud de prostitución en un delito grave. Como resultado de este mayor rango de castigo, no es raro en el norte de Texas para la aplicación de la ley para iniciar las picaduras de prostitución en un esfuerzo por atrapar a los clientes o los llamados "Johns". Las fuerzas del orden de Texas emplean diversos métodos para llevar a cabo operaciones encubiertas contra la prostitución.
Entre ellos se incluyen agentes encubiertos que se hacen pasar por profesionales del sexo o clientes, tanto en persona como en línea. También se utilizan técnicas como la videovigilancia, los dispositivos de grabación de audio y la colaboración con los proveedores de servicios de Internet ISP para reunir pruebas. Entre las plataformas y aplicaciones específicas vigiladas por las fuerzas del orden para estas operaciones se incluyen sitios web de acompañantes como Escort Directory, ListCrawler y Adult Search, así como redes sociales y aplicaciones de citas como Whisper, Snapchat, Facebook, Tinder, Bumble, Plenty of Fish, OkCupid y Grindr.
