Putas por horas Berlin
Desde emocionantes juegos de rol hasta sensuales masajes. Más chicas lindas: Putas para masajes Copiapó, Putas latinas Tondela, Sexo con extraños La Orotava
Una prostituta camina por Oranienburgen Strasse, en Berlín. Puede que sea la zona de Alemania donde en peores condiciones se ejerce la prostitución. Al menos tiene esa fama. Las escenas de mujeres ligeras de ropa paseando por la calle, la clientela y la basura que deja esta activad — incluidos preservativos usados y jeringuillas que consumen in situ las adictas que se prostituyen en este punto de la ciudad —, sumado al mucho ruido que se genera en este ambiente, tiene hartos a los vecinos.
Especialmente a los nuevos. Han aflorado muchos edificios de obra nueva , con flamantes y caros apartamentos inaccesibles para los vecinos que solían ocupar este barrio del distrito céntrico distrito de Mitte. Las mujeres que se prostituyen aquí son, en su mayoría, extranjeras. Las autoridades tienen asumido que vienen del este y del sureste europeo. Von Dessel se muestra así decidido a actuar y a considerar nuevas ideas. Dos tipos de cabinas parecen estar sobre la mesa.
En unas habría que acceder en coche. El cliente, para aparcar, tendría que situarse con el vehículo dejando una pared casi pegada a su puerta de conductor. La puerta de la prostituta y copiloto quedaría libre para ser abierta en caso de que la situación dentro del coche degenerara y pasara a ser peligrosa para la trabajadora del sexo. En la cabina también habría un botón de alarma , situado cerca de la puerta del copiloto del coche. Von Dessel lo considera un modelo, aunque en otras ciudades, como Dortmund, una iniciativa similar fracasó en No lejos de allí la línea U2 de metro tiene un trayecto elevado sobre la superficie de la ciudad.
Se refiere, especialmente a la idea de instalar las cabinas bajo las vías del metro. Las autoridades se ven obligadas a reaccionar, y las organizaciones de prostitutas también. Alude al céntrico y conocido parque del centro de la capital alemana, situado a proximidad de la monumental Puerta de Brandeburgo o del edificio del Reichstag, la sede del Bundestag.
Ha sido un tira y afloja constante entre prostitución y vecinos que coge de por medio a los responsables políticos de turno. La medida no contó con el apoyo ni de su propio partido. El problema es que es muy difícil ir allí y no hay nada infraestructura, ni siquiera para comprar agua o un snack y, como no hay controles, ni se lavan los baños.