Conocer gente para aventuras Mairena del Aljarafe
Dirigida por Jérémie Degruson. Otras chicas atractivas: Masajes sensuales a domicilio Almozara, Sexo en la playa Cuiabá, Sexo por placer Envigado
Por fin encontré una chaqueta blanca, como de saxofonista de cabaret de los años sesenta, que me llegaba por los tobillos. Me miré en el espejo del guardarropa y la verdad es que me veía bien, con cierto parecido a Bogart en Casablanca, que llevaba una americana como aquella, tan limpia como un jaspe. Pero no coló. Aquel malogrado viaje se quedó en mi interior como una frustración.
Tires para donde tires, Andalucía tiene pueblos tan hermosos y con tanto que ver que tendríamos que vivir tres veces para conocerlos todos a fondo, sus paisajes y monumentos, su gastronomía y su historia. Por muy pequeño que sea, cada pueblo andaluz tiene su encanto.
Aficionado a la fotografía desde hace décadas, un día me dio por visitar cada fin de semana un pueblo de Sevilla y cuando llevaba vistos siete u ocho me di cuenta de que me atraían las casas de campo abandonadas, de labriegos, sobre todo las que estaban muy a las afueras. Tras una mañana completa visitando esas casas, luego me iba a alguna taberna del pueblo y preguntaba por quienes habían habitado aquellas hermosas viviendas ya derruidas.
Me contaron historias muy tristes, pero otras alegres. Si la cultura es la huella del ser humano sobre la tierra, estas casas abandonadas, solitarias, llenas de sombras y recuerdos, son tan monumentos como las iglesias y las fuentes. Y las tenemos en todos los pueblos, al lado de casa, a veces cerca de las carreteras por donde circulan coches de lujo de familias que van a pasar los fines de semana a suntuosos hoteles de nuestras costas, donde les cobran una pasta por una langosta o una lubina a la sal.
Me gusta el turismo de melancolía, visitar los pueblos y ver esas casas ya sin tejas y pozos sin carruchas, con chimeneas que añoran el humo de leña de olivo y matorrales tan altos que cubren las prehistóricas albercas.