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Al fin y al cabo el sexo y todo lo que le rodea es el hilo conductor. Otras bellezas: Putas bisexuales Chattanooga, Sexo en el jacuzzi Sol, Sexo casual online Garland
De algunos no llegamos ni a oír hablar, de otras oímos tanto que les acabamos cogiendo manía sin ni siquiera haberlas visto. Pero lo cierto es que en la reina de las plataformas de contenidos hay series para todos los gustos y, sobre todo, para todas las intenciones. Hay muchas, muchísimas series desagradables, oscuras, grises; también hay otro buen montón de ficciones televisivas blanditas y mojigatas.
Por eso hemos querido mirar para otro lado, sin valor mejor o peor, y hablar de series sexys que podemos encontrar en la plataforma. Nada como una buena serie sexy en Netflix para alegrarte el pago de la suscripción. También, por supuesto, son series con un alto componente sexual, en su mayoría divertido y relajado pero también morboso y erótico.
Por eso te hemos preparado esta selección de series con un toque picante, sexy, caliente, como quieras llamarlo, para cuando te apetece ver algo que no te deje indiferente, ni arriba ni abajo.
Y si todavía sigues interesado en el tema, te recomendamos nuestro artículo de las mejores películas sobre sexo y también nuestra lista sobre las 72 mejores películas sobre el mundo del porno. Dos temporadas, una de 7 episodios y la otra de 8. Bonding es la historia de una universitaria dominatrix que contrata a su mejor amigo, gay, como asistente. Esa es la base de esta comedia que se atreve a tratar la sexualidad y la pornografía desde un punto de vista desenfadado y divertido.
Si hay una serie de Netflix que haya querido abordar todas las ramas de la sexualidad y las relaciones en los tiempos que corren esa es Easy. Una serie de Netflix muy sexy, pero también liberadora. Eso sí, puede que si la ves con tu pareja acabéis tocando temas incómodos. Salvo sorpresa, esta ya finalizada serie de Judd Apatow para Netflix se terminó en 34 capítulos y tres temporadas, de a El picante y las acertadas reflexiones sobre la sexualidad moderna se lo debemos, sobre todo, a Mickey, el personaje de Jacobs.