Putas certificadas Ribeira
Historiaren nondik norakoa baino, gehiago interesatzen baitzaio esti- loa osatzen duten lanabes estilisti- koen arteko uztartze epifanikoa. Más bellezas para conocer: Sexo casual Río Cuarto, Dominación New York City, Servicio de acompañantes Tucumán
Antes de entrar en el tema de los concursos amañados, te amonestamos a no participar en aquellos que exigen una copia de DNI o documentos similares pasaporte, cédula, ID , porque, en muchos casos, tales copias no son destruidas, sino que se reservan para fines maliciosos. Por ejemplo, sabemos que algunas de ellas se ponen en venta en la «Dark Web», juntamente con los datos personales teléfono, dirección postal de los participantes.
Sin embargo, si participas, te aconsejamos que no entregues todos tus datos personales. En vez de confiar tus dos nombres y apellidos a estos sospechosos convocantes, entrégales solamente un nombre y un apellido; en vez de tu correo personal, inventa un correo temporal; de modo que no te envíen SPAM.
Con esto, queda dicho que no mencionamos los concursos dirigidos a personas anglohablantes, en los cuales hallamos peores mañas que los concursos reseñados en esta nuestra lista; en particular, los concursos de Estados Unidos de América, donde exigen dinero como condición de la inscripción de las obras participantes. De estas sórdidas marañas son culpables no solamente quienes se arrogan la autoridad de examinar las «obras literarias», sino también ciertos escritorzuelos que intrigan con aquellos para que las suyas resulten premiadas.
Cuando hablamos de intrigas , nos referimos a que tales escritorzuelos congenian con los convocantes y con los jurados, o a veces patrocinan con dinero las falsas convocatorias.
En nuestra era moderna, tales títulos son tan insubsistentes como las vanidades religiosas que se recitan en las calles para «anunciar» la llegada del «fin del mundo». En la red de Internet se cocinan los hipócritas y los falsarios, quienes, aunque allí se quemen como las lentejas en la olla, vuelven una y otra vez a servirse con apariencia de plato nuevo. En la cocina, no es necesario tener olfato canino para advertir la quemazón; sin embargo, en Internet, hace falta mucha sagacidad para advertir la hipocresía.