Sexo sin tabúes Gracia
Jung, Carl Gustav 😘 Más mujeres fascinantes: Mujeres para citas Oleiros, Putas de agencia Loulé, Aventuras online Bakersfield
Y es que la masturbación aporta una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos. Es por eso que incluso se utiliza en terapia sexual y de pareja. Las razones para masturbarse son:. Sin embargo, durante muchos años la sexualidad femenina ha sido reprimida y castigada socialmente , por lo que no es raro que exista mucho desconocimiento sobre este tema a nivel popular.
En ese tema, históricamente, el desinterés ha sido total. Por ello, conocer las técnicas de masturbación femenina y hablar sobre ellas es algo que puede contribuir a que este vacío de información se llene pronto y que el bienestar de la mujer sea valorado en sí mismo, y no como una consecuencia de la satisfacción del hombre en la cama. La primera técnica de masturbación es muy simple. Debes centrarte en el clítoris y tocarlo con el dedo , luego comienza a frotar de arriba y hacia abajo.
Primero puedes hacerlo en un lado, y cuando ya estés preparada, puedes estimular directamente sobre el clítoris una vez haya pasado el tiempo adecuado para que no sea algo brusco. También puedes intentar cambiar de dirección en cuanto a los movimientos, empezando por tu clítoris y frotando de un lado a otro. Puedes ir aumentando la intensidad de manera gradual. Otro tipo de movimiento que puedes realizar es en forma de círculo. Muchas mujeres no parecen conocer el punto U. No obstante, esta zona puede ser realmente placentera y su estimulación puede provocar orgasmos muy intensos.
Es cierto que es una técnica de masturbación sin dedos, pero provoca una increíble sensación. Puedes experimentar qué es lo que te produce un mayor placer y acompañarlo con el toque de los dedos o la penetración. Si no eres de ducharte y prefieres un baño relajante, también puedes llevarte tus juguetitos a la bañera o tocarte de diferentes maneras. Es una situación muy relajante que puedes aprovechar para disfrutar de tu cuerpo.
Puede parecer una situación un poco extraña, pero provoca sensaciones realmente placenteras. Otra variación de la técnica anterior es coger una toalla y enrollarla para después colocarla sobre una silla. Una vez colocada, puedes sentarte encima y frotar y restregar para sentir un gran placer.