Sexo en la cabaña Quibdó
La gente no podía protestar por lo que hacían: solo mirar. Otras chicas seductoras: Parejas para sexo Terrassa, Citas casuales Contagem, Masaje con final feliz en tu ciudad Nou Barris
El propósito de este artículo es responder a la pregunta acerca de qué implica realizar una etnografía comprometida en contextos de conflicto armado. En el artículo se concluye que una etnografía comprometida, en contextos de conflicto armado, debería ser colaborativa, desarrollando relaciones de largo plazo con las comunidades en las que se trabaja. In this article, we reflect upon the question of what does it entail to conduct engaged ethnography in contexts of armed conflict.
Our main conclusion is that engaged ethnography, in contexts of armed conflict, ought to be collaborative developing long-term relationships with the communities in which we work. Al llegar a una comunidad hay que hacerse conocer, hay que hacer escuela.
De primas a primeras no se puede esperar que la comunidad entregue información. Deben hacerse conocer primero. No es suficiente llegar con chalecos de instituciones pensando que ya con eso pueden tener lo que necesitan. También, deben entender que entrevistar a las personas por teléfono porque alguien conocido le dio el contacto no funciona.
Allí es donde menos información van a conseguir. Deben acordar con las personas el lugar y el momento para entrevistarlas. Hay momentos en que en cualquier lugar quieren sacarle información a uno. En algunos casos, no investigan sobre lo que la persona espera y necesita. Lo otro es que den a conocer a la gente lo que escriben sobre uno. Deberían hasta consultar si uno quiere que el nombre y la foto de uno salgan en lo que van a escribir y publicar.
Deben tener ética en todas sus investigaciones. En las ciencias sociales se ha sostenido por décadas el argumento de la supuesta distancia requerida entre quien produce conocimiento y las comunidades a las que se conoce.