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Durham, University of New Hampshire Press, Princeton, Princeton University Press, Una de las tradiciones centrales del pensamiento social, representada por el sociólogo Émile Durkheim y sus seguidores, ha defendido la radical autonomía de los procesos culturales, de manera que lo social se explica por lo social, marcando distancias casi insalvables con otras disciplinas, como las ciencias de la vida y la psicología.
La idea de naturaleza humana que subyace en Durkheim se acerca mucho a la de Locke, quien consideraba a los seres humanos como una tabla rasa susceptible de ser colonizada por las distintas tradiciones culturales en que se hallan inmersos los individuos. Esto supone, en realidad, una vuelta hacia posiciones cercanas al mismo Darwin, que creyó posible comprender el comportamiento humano a partir de la investigación de aquellos rasgos psicobiológicos, evolucionados mediante selección natural, responsables del mismo.
Aspectos muy diversos del comportamiento humano, como la cooperación, el lenguaje, la moral, la religión o el arte, son ahora objeto de indagación en clave evolutiva.
Su importancia biológica resulta tan obvia que justifica por sí sola dicha investigación. Una muestra reciente y variopinta de esta literatura la constituyen los cinco libros objeto de esta reseña. Antes de empezar, en sentido estricto, su comentario, permítasenos resumir con unas pocas pinceladas algunos rasgos esenciales de la reproducción sexual.
En los organismos con reproducción sexual, cada nuevo individuo se desarrolla a partir de un cigoto que se ha formado por la fusión de dos células, los gametos. Las diferencias que existen entre ambos sexos a nivel anatómico, fisiológico y de comportamiento pueden interpretarse, en clave evolutiva, como resultado de esos intereses reproductivos diferentes. En los mamíferos placentarios, por ejemplo, la hembra ha de alimentar en exclusiva a su progenie durante todo el período de gestación.