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Jueves, 11 de febrero , Hasta Dani Rovira tuvo una mención para él durante la gala de los Goya. Ahora estaréis todos diciendo: 'ahora viene la hostia'. Pues no. Me quito el sombrero con Mario Casas. A ver si viene el año que viene», dijo el presentador. Llegó a casa del anfitrión montado en un monociclo. A partir de ahí, todo fue rodado. El actor contó que nació en A Coruña, pero con cuatro años se trasladó a Barcelona, donde ha pasado toda su juventud.
Después viajó a Madrid para estudiar interpretación, su vocación desde que era un niño. Mario Casas es el mayor de cinco hermanos. Su madre, Hedi, lo tuvo con tan sólo diecisiete años. Uno de 29 que soy yo, otro de 28, 23, 17 y uno de año medio», afirmó el actor. También confesó que su padre es un «modelo a seguir». Se grabó el nombre de la madre de Mario Casasjunto a un corazón.
El invitado también desveló que tiene pequeños tatuajes repartidos por el cuerpo con las iniciales de sus padres y de sus hermanos. Mario explicó que le gusta tatuarse pequeñas cosas que son significativas para él, aunque debido a su profesión no deben ser demasiado llamativas. Sin embargo, en el colegio tuvo que aguantar bromas por su baja estatura. El presentador también se interesó por cómo es su vida actualmente.
Mario le contó que vive un par de días o tres en Madrid, en un pequeño piso de cincuenta metros cuadrados, pero que el resto de la semana lo pasa en casa de sus padres. Necesito respirar», confesó. Mario Casas contó que su primera novia la tuvo con cuatro años. En ese momento, Bertín recuperó un vídeo en el que se veía al actor celebrando un cumpleaños junto a su primer amor. Entonces, Bertín aprovechó para preguntarle si todavía le quedaban amigos del colegio.
Para sorpresa del entrevistador, Mario Casasdijo que de la profesión tiene pocos y que los auténticos son los de su infancia en Barcelona. También contó que cuando le ven sin camiseta en alguna revista, le mandan la foto al móvil y se echan unas risas. Eso le ha ayudado a que no se le subiera el éxito a la cabeza. Bertín le preguntó a Mario Casas cómo se las ingeniaba para rodar las escenas de cama.