Sumisión San Francisco
Show you care—support our vital mission today! Más chicas elegantes: Citas online Lanús, Sexo en la naturaleza Berazategui, Contactos liberales Yungay
Plaza de San Pedro Miércoles 4 de octubre de En esta catequesis quiero hablar del tema «Misioneros de esperanza hoy». En efecto, el cristiano no es un profeta de desventura.
Nosotros no somos profetas de desventura. El Evangelio sería entonces un libro edificante, también de consulta, pero no sería un anuncio de esperanza. Parecía que todo había acabado, y algunos, desilusionados y asustados, estaban ya dejando Jerusalén.
Este hecho inesperado voltea y subvierte la mente y el corazón de los discípulos. Y en el día de Pentecostés los discípulos se transformaron en el aliento del Espíritu Santo. Quiere testigos: personas que propaguen esperanza con su modo de acoger, de sonreír, de amar. Sobre todo de amar: porque la fuerza de la resurrección hace que los cristianos sean capaces de amar incluso cuando el amor parece haber perdido sus razones.
Así, el deber de los cristianos en este mundo es el de abrir espacios de salvación, como células de regeneración capaces de restituir la savia a aquello que parecía perdido para siempre. Pensemos en tantos cristianos que no han abandonado su pueblo, cuando ha llegado el tiempo de la persecución. Y pensemos en nuestros hermanos, en nuestras hermanas de Oriente Medio que dan testimonio de esperanza y también ofrecen la vida por este testimonio. En cristo resucitado podemos continuar esperando.
Pero quien tiene a Cristo a su propio lado realmente ya no teme a nada. Su mansedumbre no se confunde con un sentido de inseguridad y de sumisión. San Pablo espolea a Timoteo a sufrir por el Evangelio y dice así: «Dios nos ha dado un espíritu de timidez, pero de fuerza, de caridad y de prudencia». Caídos, se levantan siempre. He aquí, hermanos y hermanas, por qué el cristiano es un misionero de esperanza. Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, especialmente a los provenientes de España y América Latina.