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La discoteca estaba llena esa noche. Era el año Esbelta, con una seguridad que hipnotizaba, la modelo cubana, 15 años menor, irradiaba una elegancia innata, el tipo de aura que atrae miradas sin esfuerzo. No fue casualidad que aquella noche sus caminos se cruzaran. Ambos habían llegado al lugar con grupos distintos, pero una chispa los unió de inmediato. La Navidad de tenía un aire especial. Las luces titilaban en cada rincón de la casa, el olor a pino se mezclaba con las notas suaves de un villancico en el fondo.
Su Majestad llevaba semanas planificando el momento. El fin de semana de Navidad, en medio de un ambiente íntimo y familiar, Jordan se armó de valor. Durante la cena, entre risas y charlas, esperó el instante exacto para arrodillarse. Yvette, sorprendida pero emocionada, aceptó sin dudar.
Pero Michael, quien había aprendido lecciones duras en su anterior matrimonio, tenía claro que esta vez debía proteger su fortuna. Antes de cualquier anuncio oficial, la pareja acordó los términos de un contrato prenupcial. El compromiso se mantuvo en privado por un tiempo, hasta que la noticia se filtró a la prensa a principios de En los meses que siguieron, los preparativos para la boda avanzaron en silencio.
El lugar elegido fue la majestuosa Iglesia Episcopal de Bethesda-by-the-Sea en Palm Beach, un edificio de estilo gótico rodeado de jardines impecables, donde cada detalle parecía salido de un cuento de hadas. El interior de la iglesia, decorado con cientos de rosas blancas y lirios, resplandecía en un ambiente sereno mientras los invitados tomaban asiento. Entre ellos, personalidades del deporte, el cine y los negocios.
Tiger Woods , amigo cercano de Jordan, y el director de cine Spike Lee fueron solo algunas de las figuras que se destacaban entre la multitud. Todos estaban allí para presenciar el segundo matrimonio del hombre que dominó la NBA en los 90, pero también para celebrar a la mujer que había conquistado su corazón. Jordan la esperaba al final del pasillo, vestido en un impecable traje negro, con esa mezcla de grandeza y sencillez que define su estilo. A medida que los votos se intercambiaban, la atmósfera se cargaba de un sentimiento de renovación.