Relaciones sin compromiso online St. Louis
Colaborador con diversas Universidades, Centros y Organismos oficiales y privados. Más mujeres fascinantes: Putas para tríos Quillota, Parejas para sexo San Felipe, Amigos con derecho Alzira
Todo, debajo de la mesa, siendo guardado por el silencio cómplice de quienes defienden la integridad de los ministros, e incluso de las organizaciones, por encima de las necesidades y dignidades de las personas, haciéndolo desde las premisas, no hay que tocar al ungido, no hay que ridiculizar la iglesia. Para el profesor Héctor Benjamín Olea, biblista y exégeta, tanto en el Antiguo Testamento, como en Nuevo, la Biblia no se refiere explícitamente a que las relaciones sexuales prematrimoniales sean pecado [3].
El asunto del señalamiento como pecaminoso no vendría entonces de las Escrituras, sino de las observaciones rabínicas al respecto. Así, este debía asegurarse que los hijos que engendraría fueran suyos, pues estos representaban también riqueza.
En el caso de hijas mujeres, la dote, en caso de hombres, fuerza de trabajo. No se podía poner en riesgo la heredad ni la honorabilidad de la familia. Desde el momento en el que conoció sexualmente Isaac a Rebeca, pasando por Ruth y Booz, hasta llegar a las narraciones del Cantar de los Cantares, en los que la voz de la mujer declara que busca a su amado por la ciudad, hasta traerlo a la casa de su madre , lo que lleva a presuponer que esta no era casada, al tener que hacerlo.
En el Nuevo Testamento, la discusión sobre la poca claridad de la prohibición hacia las relaciones sexuales prematrimoniales gira alrededor del significado de la palabra griega «porneia», la cual se ha traducido al español como fornicación. Comentarios rabínicos sugieren que si se deja vía libre a la promiscuidad, esta podría derivar en prostitución, y por consiguiente, violar la ley deuteronómica de Dios; por eso sus recomendaciones en contra del sexo prematrimonial.
Asimismo, otra de las palabras que se usan al momento de condenar la inmoralidad sexual en todo caso, es la griega «epitimia» , la cual se ha asociado a lujuria o pensamientos impuros.