Citas sin ataduras online Villena
El inicio de la segunda mitad del año es una temporada clave para revisar aquellos propósitos financieros que se planteó cuando empezó el Swingers calientes de Villena buscando mujer solitaria ¿Alguna mujer mayor que busque un caballero más joven? Más chicas para citas: Contactos sin compromiso Shreveport, Sexo a escondidas Galapagar, Dominación Ribeira
Artículos y estudios. Reflexiones sobre Arturo Borda. The Painful Existence of the Tragical Hero. Reflections about Arturo Borda. El autor explora el dilema moral que confronta el hombre agobiado por su sensibilidad de artista, ante una sociedad incapaz de ver su propia miseria. Pero desde Lacan, Borda se rebela contra la significación del Otro del Padre, para restituir el poder de la palabra plena. The artist either conforms to conventional aesthetic canons or, portrays his society without noticing, emptying the conventional meaning of language and regaining its innocent originality.
But from Lacan, Borda reveals himself against the significance of the Other of the Father, to restore the power of the full word. The hero stripped of his imaginary self and common sense, becomes aware of his infinity. At that time, according to Kierkegaard, or embraces that infinite consciousness and makes it all his love it is the movement of faith or; by perceiving the absurdity of the painful human existence and the indolence of an unknowable God-Father, he kills that Father and assumes for himself the pain of others.
It is the choice of the tragic hero. En contrapunto a este movimiento y con cierta anterioridad, algunos jóvenes literatos como Rocha, Ortiz, Portugal y Sainz publicaban la revista Puntos suspendidos, 6 , dedicada a Arturo Borda.
Paralelamente, Ronald Roa Balderrama, con el esfuerzo de toda una vida, publicó en la biografía Arturo Borda: historia desconocida de un artista boliviano. Recientemente, en el año , Pedro Querejazu L. No obstante, su pintura y su obra literaria permanecen parcialmente indescifrables, como un enigma que apasiona y ahuyenta. Se puede leer a Borda hasta que comienza a sentirse la pesadez de su presencia viva; hasta que las dimensiones que abre se convierten en un laberinto insoportable y lo inextricable de su misterio nos obliga a alejarnos por algunos años, intentando olvidar sin lograrlo.
Retomar su lectura exige coraje y superación de resistencias inconscientes; aunque iluminemos su enigma con alguna teoría posmodernista y hasta filosófica, siempre queda la sensación de que algo falta y, nace entonces el impulso de volver a leerlo. Luego, el silencio y el olvido, hasta que los autores arriba mencionados publicaron Hacia una historia crítica… para devolvernos su memoria y mostrar su vigencia.