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El Rojo, reciente bicampeón argentino y ganador de la triple corona, había emprendido una agotadora gira por el vecino país de 9 partidos, ganando 4 y cayendo en 5. Divorciado maduro buscando sexo teléfono Buscando Fumar cigarros Azúcar follada madura Más chicas: Contactos sexuales Sants, Busco pareja Heidelberg, Citas rápidas Lima
Y si no acordate del campito del Astral, donde mataron a la vieja Ulpiana. Y si no acordate de aquella canchita de mala muerte, creo que la del Torricelli, donde le movieron el esqueleto al pobre Cabeza, un negro de mano armada, puro pamento, que ese día le dio la loca de escupir cuando ellos pasaban con la bandera.
Y uno haciéndose el etcétera porque si no te tapaban. Lo que yo digo es que así no podemos seguir. O somos amater o somos profesional. Y si somos profesional que vengan los fasules. Pero no podés pretender que te maten y después ni se acuerden de vos.
Yo sé que para todos estuve horrible y no precisa que me pongas esa cara de Rosigna y Moretti. Te viene una cosa de adentro y tenés que llevar la redonda.
Tenés que pasarlo, tenés que pasarlo siempre, como si te estuvieran dirigiendo por control remoto. Y era pensando en esto que fui al café Industria a hablar con don Amílcar. Te aseguro que me habló como un padre, pensando, claro, que yo no iba a aceptar. A mí me daba risa tanta delicadeza. Que en cambio el Everton hacía dos años que ganaba el premio a la corrección deportiva y era justo que ascendiera otro escalón. En la duda, atenti, pensé para mi entretela.
Entonces le dije el asunto es grave y el coso supo con quién trataba. Me miró que parecía una lupa y yo le aguanté a pie firme y le repetí que el asunto es grave. Yo pensé te clavaste la foja y le hice una entradita sobre Urrutia y el Ente Autónomo. Después, para ponerlo nervioso, le dije que uno también tiene su condición social. Pero el hombre se dio cuenta que yo estaba blando y desembuchó las cifras. Graso error. El reglamento era éste: todos sabían que yo era el hombre-gol, así que los pases vendrían a mí como un solo hombre.