Aventuras casuales Alcalá de Henares
El Toril de Onda Madrid. Otras chicas: Amor online Wichita, Sexo ocasional sin compromiso Vila Real, Servicios sexuales de lujo Bahía Blanca
Esa mañana, sin motivo aparente, nos dio por girar a la derecha. Eso cuando no nos recordaba que su tío inventó el autogiro o que su padre fue asesinado por las hordas rojo-judeo-masónicas en Paracuellos del Jarama. Por lo que decidimos abandonar el edificio sede de nuestra Facultad y dirigirnos a nuestros abrevaderos habituales de la calle Mayor y alrededores.
Y tal como él suponía de antemano, y por muy extraño que parezca, yo ignoraba la solución a tan en principio sencilla cuestión. Así que como la ignorancia voluntaria no entraba dentro de nuestra forma de entender la vida, al menos cuando darle fin no suponía un esfuerzo excesivo, esa mañana, contraviniendo nuestra natural tendencia a buscar refugio en la asiduidad, nos arrojamos voluntaria y arrojadamente a la aventura de conquistar nuevos territorios complutenses hasta ese momento vírgenes a nuestro conocimiento y descubrir a que causa o motivo debía la calle Colegios su denominación.
Pero en esa nuestra primera andanza con la intención de conocer hasta donde alcanzaba su existencia física y que secretos escondía, no llegamos muy lejos. Y en unos juzgados, entre otras muchas cosas, se celebran bodas.
Y las bodas tienen novios. Y los novios tienen testigos. Pero esa es otra historia que no estoy seguro si alguna vez contaré. Picoletos y letrados.
Nuestras jóvenes mentes revolucionarias y simplistas no pudieron evitar pensar que hay edificios que no tienen suerte con sus inquilinos.