Sexo por placer Maia
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Sin querer representarlas a todas, aunque hablando por boca de muchas. Plasmando en el papel, de una forma enteramente personal, ideas que las hacen converger, felices coincidencias que no tienen pinta de que lo sean. Pero ha coincidido en el tiempo el lanzamiento de un puñado de libros a cargo de autoras que escriben sobre sexualidad, sobre género ; sobre placer, miedo y responsabilidad emocional.
Que escriben sobre escribir de estos temas siendo mujeres. A hablar de lo que habían leído, de lo que otras habían escrito y que era un bien preciado para tantas. Basta con leerlas, y escucharlas. Pasarlas a limpio, por así decirlo, darles una forma que nos permita inmortalizarlas. Cuando escribo sobre lo que adoro o repudio del sexo, del cuerpo en general, le estoy dando la importancia que merece. Quién sabe». Mujeres como ella misma. Leemos en su ensayo: «Somos educadas para ser hijas responsables, madres cariñosas y parejas indulgentes.
Vírgenes prudentes, esposas recelosas y amantes pasionales. Pero los roles que nos definen también constriñen nuestra identidad , construyéndola en función de las necesidades y los deseos de los otros». Puede sorprender, siendo como es uno de los referentes actuales de tanta gente a la hora de analizar las relaciones sexuales-afectivas, que en esa toma de conciencia reconozca su miedo al rechazo, «el miedo a no ser lo suficientemente buena».
La escritora y periodista Tamara Tenenbaum Buenos Aires, creció en El Once, uno de los barrios de la capital argentina con mayor presencia de la comunidad judía ortodoxa.
En este ensayo-autobiografía-manifiesto, Tenenbaum aborda justamente lo peligroso de un ideal de pareja donde la entrega sea absoluta: «Eso puede dejar a las mujeres muy solas: puede hacer que ellas mismas se dejen solas, y no tengan adonde ir cuando esa pareja se desarma, o cuando necesitan una ayuda o un apoyo que esa pareja no puede proveer». También desde la primera persona —del singular y del femenino plural— se expresa la escritora e ilustradora María Hesse Huelva, en su libro El placer Lumen, , cuya trayectoria ascendente se vio frustrada por la pandemia.