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Ramón Vendrell. Gay Mercader Barcelona, nunca ha subido a un escenario, pero se podría argumentar que es la mayor 'rock star' de España. Por linaje, por vivencias y por estilo de vida, tanto pasado como presente. Cuenta: "En 'Siete veces mujer', una de las pelis alimenticias que hacía mi tío, Vittorio de Sica, hizo salir a todo el mundo del plató para rodar una escena en la que Shirley MacLaine, con los pechos al aire, Vittorio Gassman y otro actor que no recuerdo quién era saltaban a la cama.
A todo el mundo menos al niño. Y aquí estamos". Al menos, es el plan inicial. Nunca había habido tantos conciertos grandes y gigantes como en , y de artistas de todas las edades. Los cuatro conciertos de Karol G en el Bernabéu me dejaron patidifuso. Bien, los nuevos. Es lo que pasó con Coldplay. Me llamaba gente que yo sabía perfectamente que no había ido a un concierto en su vida y que necesitaba ver a Coldplay. A Roberto [Grima, el promotor] le comenté que cuando me enteré de que montaba esos cuatro conciertos en el Olímpic pensé que estaba loco, pero que una vez puesta a rodar la bola de nieve habría llenado siete u ocho noches.
Y me dijo que sí. Quien busque una fecha en el Olímpic o el Wanda entre mayo y agosto lo tiene complicado. En el Bernabéu no lo sé porque como los vecinos se han quejado y han puesto unas limitaciones horarias y de decibelios no he mirado. Yo estaba buscando dos estadios para un grupo y creo que me lo tendré que comer con patatas [Mercader rechaza decir de qué grupo se trata]. Es lo que pasa con los aviones y con los hoteles, lo sé aunque no viajo. Pero cuando Springsteen justificó que algunas entradas valieran 4.
Me pareció un poco peculiar por parte de alguien que se ha mantenido hasta ahora como chico del pueblo. Es que en estos momentos son meros productos de consumo. Polvo de estrellas.
No es cultura. Ya no te hablo de las pulseritas, que me parecen propias de una clase de zumba directamente.