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En el andén ha dejado tres bolsas con ropa, dos cajas de libros y una niña de unos ocho años que llora desconsolada con un paquete de Tuc sabor original en la mano. 😏 Más chicas lindas: Relaciones esporádicas Arequipa, BDSM Las Vegas, Putas con servicio completo Guadalajara
Él tiene dentro de la cabeza un almacén vasto, desordenado, tan grande y mal dispuesto que a veces confunde lo abstracto con lo real; y él ahora mismo tiene un sueño irresuelto, un sueño que luce el pelo pintado de color canela, que sonríe con la mirada, que lleva pendientes a veces sí y a veces no -dependiendo del humor con el que se levante-, que dice lo que piensa se joda quien se joda. Por eso aprovecha las noches de insomnio para darse a la tarea ingente de poner las cosas en su sitio.
Él guarda los recuerdos que le va robando a ella día tras día. Quiere evitar a toda costa que para reconstruir un día le sean necesarias 24 horas, como al pobrecito de Ireneo Funes.
Ha empezado por organizar la parte superior de las tres baldas y ha estado clasificando los sonidos, sean del tipo que sean. Los ha metido todos juntos y revueltos para que ninguno se sienta ni especial ni protagonista, cada uno tiene su propia unicidad.
La caja estaba rotulada en la parte frontal, ya que en su día él serigrafió con letras de molde dos palabras; ahora ha tachado la segunda con un taker negro de punta gorda, debajo del tachón ha escrito otra palabra nueva.
Ella atrae ciclones y tornados, y él tiene una tempestad dentro del pecho que no amaina. Ella es una mujer duna, sigilosa y pacífica, y él es un hombre viento, aéreo e inseguro. Por eso toma café amargo y se corta el pelo cada dos por tres. En su barrio las barberías de toda la vida han ido falleciendo una a una, lenta pero inexorablemente.