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El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, proclamó que los políticos de Podemos siguen «viviendo en nuestros barrios». ☎ Otras chicas disponibles: Citas rápidas para sexo Guarulhos, Masaje íntimo Essen, Sexo con amigos Cobija
Mus en el San Juan. El curro. Las hoces del Duratón. El manotazo. Islas Canarias. Don de gentes. Amor verdadero. San Vicente. Agradeciendo todas las muestras de afecto de mis lectores comienzo mi segunda etapa, ahora a mis cuarenta años debo trasladar mi mente al año mil novecientos ochenta y nueve cuando contaba veinte años de edad.
Tener veinte años puede ser bueno o malo, depende de las circunstancias en las que lleguemos a esa edad, pero si hay un hecho muy importante a tener en cuenta y a valorar mucho, es que hemos estado veinte años vivos. Cansancio, falta de apetito y concentración, ansiedad, irritabilidad, desgana y tristeza.
Los expertos aconsejan establecer como día de regreso al trabajo el jueves, para de este modo evitar tener que sufrir otro síndrome añadido, el de los lunes. Los días que uno se despierta sin despertador son siempre mejores, había ganado la batalla al maldito despertador por un día, yo me había despertado cinco minutos antes de que me martilleara la cabeza.
Mi estado de euforia era similar al que puede encontrar un astronauta que pisa un nuevo planeta con una concentración de oxígeno superior al terrestre y cuya gravedad es ligeramente inferior. Mientras disfrutaba de mi carajillo me entraba la risa pensando que el lunes anterior refunfuñaba por tener que ir a la universidad, sin embargo ahora me estaba apeteciendo ir a clase, algo que nunca antes en mi vida me había ocurrido. Al llegar al clínico muy a mi pesar se apeó la masa ingente de viajeros que tanto calor me daba y quedamos solos cuatro universitarios con nuestras carpetas, nos echamos a reír porque todos éramos de la misma clase y al estar rodeados por la masa ni siquiera nos habíamos visto.
Sin ninguna duda fue el bar del colegio mayor San Juan Evangelista el sitio donde mejores ratos pasé durante mi paso por la universidad y no fueron pocas las visitas que hice a partir de aquel día. Tal vez por eso llevaba siete años sin jugar y me apetecía muchísimo volver a echar una partida, no recuerdo si en aquella ocasión gané o perdí, el caso es que en caso de perder te tocaba pagar a medias con tu pareja de juego lo consumido, que teniendo en cuenta los precios tan económicos del San Juan, no era tampoco demasiado.