Putas con clase General Roca
Tenía un gran apetito y miraba impaciente, esperando que se parara. Otras chicas: Ligar sin compromiso Tucson, Citas discretas Dresden, Citas rápidas online San Luis Río Colorado
Follow LasCanteras. Sobre la verde herrumbre de las roca. Cuando yo era pequeña vivía en la playa de Las Canteras y la vida era diferente, muy diferente. Era un bonito día de verano, uno de esos días sin panza de burro, luminoso. Estaba agachada con mis pantalones remangados de color verde. Me mojaba hasta los tirantitos del peto que se ajustaba a mi cuerpo. Mi melena, recogida con dos coletas, se reflejaba en los charcos.
Daba saltos para no resbalarme en el musgo y mariscaba en Los Lisos con mis amigas; quería llenar el balde de gueldes. Gueldes solitarios que detestaban la presencia de sus semejantes corriendo de un lugar a otro.
Morían de pena. De repente descubrí a lo lejos a Oscar, con una caja de bombones. Era mi cumpleaños y él no se había olvidado. Hoy, después de muchos años, no recuerdo haber visto una caja tan grande. La marea estaba baja y la chiquillería de la playa amenazaba la libertad de las barrigudas, los cabosos y las fulas que vivían en la luz de la tarde.
Lo que ha ocurrido a partir de ese día es que en todos mis aniversarios, me regalen lo que me regalen, siempre abro una caja de bombones. Yo estaba loca por el hermano, pero no me hacía el menor caso.
Todos los domingos mi amiga y yo nos recorríamos el Paseo hasta la altura del Hospital San José, donde se reunía toda su pandilla. Me tapaba los ojos con la mano y lo miraba, pero comprobaba que su mirada no era correspondida ni por equivocación. Así me pasaron unos meses, hasta que un día me tropecé con la sonrisa de Oscar. En ese momento me enganché del brazo de mi amiga. Pero no se desanimaba. Tampoco debíamos mirarle porque en aquel tiempo estaba muy mal visto y —como yo era una niña obediente- fingía no interesarme.