Sexo en la escalera Cascais
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Sin duda, el conjunto de ermita y miradores del Barranco de la Hoz es uno de los grandes imprescindibles para aquellos que buscan los mejores lugares que visitar en la naturaleza de nuestro país. El Barranco de la Virgen de la Hoz se encuentra apenas a 15 kilómetros de Molina de Aragón , entre Corduente y Ventosa , y hoy os contamos todo lo necesario para planificar vuestra visita incluso fotos y vídeos a vista de nuestro dron "Perejildo".
De una gran roca surgía un gran resplandor que reclamaba su atención. Era la imagen de la Virgen y bajo ella, su vaca perdida con la mirada fija en la luz divina. Sea como fuere, hasta este punto hemos llegado nosotros, un lugar donde un parking gratuito permite dejar el coche ante una pequeña ermita y un restaurante que ocupa el lugar de una antigua casa para ermitaños.
La ermita o santuario de la Virgen de la Hoz no es un gran templo sino que se conserva como ese lugar sagrado de pequeñas dimensiones y encantador que uno puede imaginar tras la leyenda anterior. Lo primero que sorprende son unos cancerberos labrados que dan acceso a lo que debía ser la antigua hospedería y las imponentes paredes verticales donde se encuentra encajado el conjunto.
Se cree que desde entonces los Señores de Molina , la orden religioso-militar de los Templarios finales del S. XIII y comienzos del S. XIV y los monjes Cistercienses de Ovila serían los encargados de cuidar del monasterio hasta que el caballero molinés Fernando de Burgos rehabilitara la ermita, construyera una casa para ermitaños y lo convirtiese en lugar de culto y peregrinaje hasta nuestros días.
Las sensaciones son muy parecidas. Las diferentes glaciaciones, la oxidación de la piedra que da lugar al color rojizo o los restos que la propia lava de volcanes dejó hace millones de años, son objeto de diferentes explicaciones que se van encontrando en el mismo sendero y en el propio mirador. Ni decir tiene que la magia de este lugar cuenta con otro ingrediente importante, la paz y tranquilidad que se respira con la ausencia de masificación turística que hemos disfrutado en toda nuestra ruta en coche por el Parque Natural del Alto Tajo , una joya de la provincia de Guadalajara todavía por descubrir.
