Putas complacientes Fafe
Con Elvis esto empezó a cambiar. Otras chicas atractivas: Erotismo online Maó, Sexo con mujeres maduras Candelaria, Aventuras ocasionales Cuenca
Pague dos y lleve tres. Por fortuna, todavía sobreviven creadores que plantean su oferta escénica con actitud sibarita: raciones escasas, calidad cinco estrellas. Ahora, cuando se aprende a tocar la guitarra en baratos cursos on-line, Ry Cooder y Nick Lowe se las apañaron para completar un recorrido comprimido por la amplia gama de sonidos de las seis cuerdas. Su patrimonio musical ha crecido como pocos con el paso de los años.
Pero volvamos a Ry Cooder, de largo el rey de la noche con una destreza con la guitarra slide a prueba de ataque nuclear. Un ejemplo de honestidad artística que, por poner un ejemplo en las antípodas, contrasta con guitarristas tan bien dotados como complacientes como Carlos Santana o Gary Moore.
En el Palacio de Congresos, que no se llenó del todo aunque contó con una fiel audiencia de aficionados ya entrados en años, la raíz blues-rock de Ry Cooder quedó retratada con esmero de orfebre en temas añejos como Vigilante man, Losing boy, Crazy about an automobile, You gotta pay, One meat ball, Jesus on the mainline y, en clave de ranchera, Impossible. Pero ya se sabe que aquí nadie es perfecto, incluso Ry Cooder. Que vuelva cuando quiera. Publicado en La Opinión de Tenerife en julio de Luis Alberto Spinetta culmina en la ciudad de Granada una gira de conciertos que le trae por primera vez a los escenarios españoles después de liderar proyectos de enjundia como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible o Jade.
Nunca lo fue. Yo solo creo ser capaz de conquistar pero a un nivel muy efímero. Que me vean y saquen sus propias conclusiones», explica Luis Alberto Spinetta sin concesión alguna a la fama en este desembarco tardío en los escenarios españoles. Porque nuestra historia literaria es inmensa y tanto el español como el argentino hoy muestra una decadencia muy grande.
Y que el espectador español reflexione sobre su lengua y sobre todo lo que brinda esa parte ínfima que yo puedo expresar en mis canciones». Es un gran honor y a la vez un gran desafío destruir mi propio mito. Suena tan antiguo como cualquier canción que me cantaba mi abuela. O las canciones de Joan Manuel Serrat, que fue uno de los inspiradores de mis primeros discos en Argentina.