Busco amor Sant Martí de Provençals
Nou Mar Osteopatia C. Más bellezas para conocer: Erotismo online Munster, Sexo espontáneo Toledo, Putas con opiniones Cerdanyola del Vallès
El oficio consiste en colocar hoja a hoja sobre una plancha con el riesgo de pillarte la mano. Los dos oficiales troqueladores, eran: Juan, y el señor Francisco, que enseñó el oficio a éste. En aquella época eran frecuente los trabajos en casa, era una forma de ayudar a la economía familiar. Recuerdo, que nos traían chupetes, que había que recortarlos.
Nuria, la hija de la señora Hortensia, al salir de clase, les ayudaba. Roberto, el encargado, en cuanto tenía una oportunidad repetía que en su época de pelotari había ganado varios campeonatos. Nos despedimos. En aquella época, no sabía lo que significaba ser de izquierda o de derechas. Pero si tenía esa Conciencia Social de la que tanto hablaba el escritor Paco Candel. La primera vez que hablé con Paco Candel fue con motivo de la inauguración de un comedor social en la avenida Meridiana, en el barrio del Clot, de aquel encuentro guardo una fotografía que le hice al lado de mi hijo Víctor.
Con mi amigo Luis compartimos muchos momentos felices de mi infancia. Es una canción que me ha marcado para siempre. Es la historia de una madre del sur de Italia que lo da todo por su hijo, y que vive paso a paso la muerte de su hijo por causa de la droga. Ella fregaba suelos, nunca se compró ropa por darle un buen colegio multiplicó las sobras.
Qué te puedo dar, que no me sufras, qué te puedo dar, que no te hundas. Que no vea en tus ojos reflejos de cristal que me mata tu angustia, que me puede tu mal. Qué te puedo dar…. Cuando un amigo se va.
Recuerdo un día de Tras de mí, se iban cerrando las puertas. Me encontré de pronto en un gran patio rodeado de galerías con los presos agarrados a los barrotes de las celdas. Es de estructura semicircular, con habitaciones abiertas hacia un gran patio interior, y cerrada hacia afuera. Se contabilizaron personas. Ana Vela Rubio, que tiene años, Ana va en silla de ruedas, y padece una demencia senil. Al personal y residentes del centro les sorprendió su gracia, simpatía y su tremenda energía y desparpajo.