Ligues rápidos online La Paz
Mi pareja me evita y no entiendo porque Desde hace un tiempo intentas tener momentos de intimidad con tu pareja, pero pone una excusa y evita pasar tiempo a solas contigo. Más chicas para conocer: Sexo sin compromisos Rotterdam, Relaciones sexuales Bruges, Conocer gente para ligar Chaves
El amor sin sufrimiento es un lujo al alcance de muy pocos. El conflicto, la inseguridad, los celos o el desamor son lugares comunes y no indican patología alguna. Sin embargo, para una persona con Trastorno Límite de Personalidad TLP mantener una relación de pareja satisfactoria y estable es tan arduo y complicado como correr una maratón en tacones.
La persona con TLP presenta dos rasgos determinantes, impulsividad exacerbada y déficit de regulación emocional. Ambos rasgos impactan con fuerza en su capacidad para mantener relaciones íntimas satisfactorias y estables. Inicialmente, los problemas se suelen enmascarar en el enamoramiento, pueden ser interpretados por como signos de pasión exacerbada o desajustes propios del inicio de la relación. Posteriormente y de manera progresiva, los conflictos empeoran, dificultando el día a día y amenazando la viabilidad de la vida en pareja.
A continuación, se exponen algunas de las dificultades que acostumbra a confrontar la persona con TLP, y consecuentemente la otra parte, en las relaciones de pareja. No son síntomas con valor diagnóstico, son algunas de las manifestaciones que los psicoterapeutas encontramos en las relaciones de los pacientes. El enamoramiento acostumbra a ser brutal, y el otro lo percibe como algo especial.
La estabilidad de ese afecto por el contrario es variable. El afecto es inestable y se alterna entre la dependencia excesiva y la huida. Sienten un intenso malestar ante la separación, en cierto sentido, viven con el temor a que el otro desaparezca, a ser abandonados. La mera ausencia de contacto puede generar estados ansiosos, y éstos tienden a ser compensados con conductas hostiles, adictivas o incluso autolesivas. La persona con TLP parece tener una resistencia inagotable ante el conflicto.
Muchas veces el detonante es un detalle aparentemente irrelevante, que dispara una reacción hostil. Sin intencionalidad o motivos aparentes, el otro puede acabar siendo el saco de boxeo sobre el cual volcar su frustración.